Por un día, la semana pasada, parecía que el fraccionable ambiente político de México se volvió todo luces y dulzura. El Presidente Vicente Fox, y Roberto Madrazo, líder del opositor Partido Revolucionario Institucional (PRI), en un comunicado conjunto anunciaron que acordaron buscar consenso sobre temas 'esenciales' y definir una agenda para afrontar apremiantes problemas políticos, sociales y económicos. Pero al día siguiente, el PRI acusaba públicamente a Fox de hacer de todo, salvo buscar consenso, sobre el núcleo de la
'reforma'.End of preview - This article contains approximately 820 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options